domingo, 28 de diciembre de 2008

Despertar

Sábado cálido de Diciembre, matecito en la tardecita.
-Y, en algo hay que creer...-Dijo la abuela con la cabeza gacha, mirando sus manos frotarse mutuamente.
Mariela automáticamente miró la cruz en el pecho de la anciana, en silencio, aguardó, para preguntar al crucificado: "¿Pero vos... sos parche o remedio?"

viernes, 26 de diciembre de 2008

Opinión II (ajena, aunque compartida)

"Vendrá un tiempo en que no sabremos qué nombre dar a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego desaparecerá por completo."

Marguerite Duras
Hiroshima mon amour

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Aplastamiento de las gotas


Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Julio Cortázar

martes, 23 de diciembre de 2008

Opinión I

Que el rédito político sea una consecuencia, y no la causa de tu trabajo.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Alma de Diamante

Ven a mí

con tu dulce luz

alma de diamante.

Y aunque el Sol

se nuble después

sos alma de diamante.



Cielo o piel,

silencio o verdad,

sos alma de diamante...

Por eso ven así,

con la humanidad,

alma de diamante...



Aunque tu corazón recircule,

siga de paso, o venga;

intente volar con las manos,

sueñe, despierte o duerma;



o beba el elixir de la eternidad...

Sos alma de diamante.

Alma de diamante.



Ven aquí

o en el más allá

sos alma de diamante.

Aunque ese mismo Sol

se nuble, se nuble después,

sos alma de diamante.

Alma de diamante.

Alma de diamante,

alma de diamante...





Luis Alberto Spinetta


Spinetta Jade


Album: Alma de Diamante (1980)