Ven a mí
con tu dulce luz
alma de diamante.
Y aunque el Sol
se nuble después
sos alma de diamante.
Cielo o piel,
silencio o verdad,
sos alma de diamante...
Por eso ven así,
con la humanidad,
alma de diamante...
Aunque tu corazón recircule,
siga de paso, o venga;
intente volar con las manos,
sueñe, despierte o duerma;
o beba el elixir de la eternidad...
Sos alma de diamante.
Alma de diamante.
Ven aquí
o en el más allá
sos alma de diamante.
Aunque ese mismo Sol
se nuble, se nuble después,
sos alma de diamante.
Alma de diamante.
Alma de diamante,
alma de diamante...
Luis Alberto Spinetta
Spinetta Jade
Album: Alma de Diamante (1980)
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